Durante los meses de invierno, rutas y conductores se enfrentan a uno de los desafíos más críticos de la meteorología: el hielo. La formación de hielo y nieve sobre el pavimento no solo dificulta la conducción, sino que también representa un riesgo significativo para la seguridad vial. La investigación continua y el desarrollo de nuevas tecnologías han sido fundamentales para mejorar las condiciones en las carreteras y reducir los accidentes relacionados con el clima invernal, que además de hielo y nieve, trae peligrosos bancos de neblina .
Si de heladas hablamos, el proceso comienza con la condensación de humedad en la atmósfera, que se precipita en forma de nieve o lluvia dependiendo de las condiciones térmicas. Cuando la temperatura del suelo es lo suficientemente baja, el agua se congela, creando una capa de hielo sobre la superficie de la carretera. Esta capa de hielo reduce drásticamente la fricción entre los neumáticos del vehículo y el pavimento, aumentando el riesgo de derrapes y colisiones.
En respuesta a estos riesgos, ingenieros y científicos han desarrollado diversas tecnologías destinadas a mejorar la seguridad en las rutas afectadas por el hielo, como tratamientos preventivos como la aplicación de sal, arena o productos químicos que ayudan a derretir el hielo o proporcionan mayor tracción. Según el Instituto Argentino de Ingeniería de Carreteras (IADIC), estos tratamientos preventivos pueden ser aplicados antes de una tormenta para reducir la formación de hielo y mejorar las condiciones de manejo.
Algunos países cuentan con sistemas de calefacción en rutas y caminos, y aunque este sistema no es tan común, algunas áreas críticas en ciertas rutas pueden estar equipadas con sistemas de calefacción subterránea que ayudan a mantener la temperatura del pavimento por encima del punto de congelación. También se utilizan sistemas de alerta temprana, con sensores en las carreteras que monitorean constantemente la temperatura y la humedad.
Durante la época más fría del año, conducir puede representar un riesgo importante.
Conducir con condiciones climáticas extremas, puede resultar un desafío, por lo que siempre se recomienda tomar recaudos. No sólo el hielo y la nieve pueden dificultar nuestra circulación, en ocasiones la niebla es una compañera común durante el invierno.
Nuestra seguridad durante la época fría no depende sólo de las condiciones de la ruta, también debemos tener una actitud responsable.
En este caso es necesario extremar los cuidados y seguir las indicaciones de los expertos en seguridad vial. Antes de salir de casa es importante chequear el parte oficial del estado de las rutas, no olvidarse de llevar chaleco reflectivo, matafuegos y balizas portátiles. Es importante llevar cadenas para los neumáticos y comprobar que la rueda de auxilio esté en condiciones de ser utilizada. ¿Qué hacer en el momento de conducir?
Si bien las acciones gubernamentales regionales son de suprema importancia, cada uno de nosotros podemos colaborar de manera significativa, recorda que manejar con responsabilidad no solo protege tu vida y la de tus seres queridos, sino también la de todos los que comparten la ruta con vos.