El Niño provoca un aumento de las temperaturas en varias regiones del océano Pacífico, mientras que La Niña provoca el efecto opuesto: temperaturas oceánicas más frías de lo habitual. Como consecuencia, la atmósfera generará condiciones mas o menos propicias para las lluvias y tormentas en diversas regiones del mundo y nuestro país.
La presencia de El Niño que ahora terminó comenzó en junio de 2023. A finales de ese mismo año, el mundo experimentó el momento más intenso, asociado diferentes condiciones climáticas, como el Huracán Otis en México, o las lluvias de gran intensidad en Argentina y Brasil durante el último verano.
Anomalías de TSM de Junio 2024.
De acuerdo a los últimos informes de las agencias de Australia y Estados Unidos, las condiciones neutrales se han hecho presentes. Además, se espera que La Niña se desarrolle durante el período de julio a septiembre (con 65% de probabilidad) y persista hasta el invierno del hemisferio norte y el verano del hemisferio sur de 2024-25 (con un 85% de probabilidad durante noviembre a enero).
Los pronósticos de IRI están en sintonía con esta predicción, indicando que La Niña puede desarrollarse durante julio a septiembre y luego continuar durante los siguientes meses.
Predicción del ensamble IRI (redes sociales).
La agencia NOAA también indica que El Niño ha finalizado y estamos en condiciones ENSO neutrales. Hay un 75% de probabilidad de que La Niña se de en el pico de la temporada atlántica de huracanes (de agosto a octubre) de este año. La Niña generalmente favorece una mayor actividad de huracanes en el Atlántico a través de disminuciones en la cortante vertical del viento.
Predicción den ensamble NOAA CPC (NOAA).
La Organización Mundial de la Salud (OMS) hace hincapié en que la severidad de los impactos de la llegada de La Niña dependerá de diversos factores, como la intensidad del fenómeno, la época del año en que se presenta y su interacción con otras variables climáticas. Además, las consecuencias pueden variar significativamente incluso dentro de un mismo territorio.
Pero a nivel general, en la región podemos esperar una disminución de las precipitaciones y aumento de las temperaturas en verano, especialmente en la región central y este de Argentina, en Uruguay y el sur de Brasil.