El rover Perseverance aterrizó en Marte “el día 0 del primer mes del año 36”, según el tiempo marciano. La nave, que pesaba alrededor de 3.858 kg, incluía el módulo de descenso, el módulo de exploración y el Paracaídas del vehículo. El rover en sí pesa 1.043 kg, según la NASA. El aterrizaje se realizó en el cráter Jezero, en una región conocida como el "Delta del río Jezero". Con 10 cámaras y 8 micrófonos, el rover navega y recoge sonidos en Marte.
Hace tan solo unos días, el rover se ha topado con una roca con forma de punta de flecha que parece contener firmas y estructuras químicas que habrían sido formadas por vida microbiana hace miles de millones de años, cuando Marte era significativamente más húmedo y templado de lo que es hoy. Dentro de la roca apodada “Cataratas Cheyava", los instrumentos de Perseverance detectaron compuestos orgánicos, que son precursores de la química de la vida tal como la conocemos en la Tierra.
A lo largo de la roca hay vetas de sulfato de calcio, que son depósitos minerales que sugieren que el agua, también esencial para la vida, alguna vez corrió a través de ella. El rover está programado para realizar distintos experimentos: cuenta con una grúa a la que han denominado "SHERLOC", que tiene escondido un láser de fluorescencia Raman, una cámara y un espectrómetro para estudiar las rocas.
El rover Perseverance de la NASA encontró una intrigante roca que podría contener signos de vida microbiana ocurrida hace millones de años.
Siendo el quinto vehículo aterrizado sobre Marte por la NASA, Perseverance es la quinta misión de exploración humana de Marte, tras el Mars Global Surveyor, el Mars Odyssey, el Mars Express, el Shin’en y el Hope, y la Amartiz, llamada al Corresponsorship, del proyecto científico ExoMars en 2022. Perseverance lleva tres desarrollos tecnológicos claves: ruedas rediseñadas a partir de la experiencia con el Curiosity, un conjunto de instrumentos mayores y un nuevo sistema de muestreo y almacenamiento en caché. Otra innovación de esta misión, son las maniobras y actividades del helicóptero marciano Ingenuity, cuyo propósito principal es demostrar la factibilidad de volar sobre Marte y contribuir al desarrollo de técnicas adecuadas para la navegación en el planeta rojo.
En la roca en cuestión, el rover también encontró docenas de manchas de tamaño milimétrico, cada una rodeada por un anillo negro y que imitaba la apariencia de las manchas de un leopardo. Estos anillos contienen hierro y fosfato, que también se observan en la Tierra como resultado de reacciones químicas provocadas por microbios.
Roca hallada en Marte que mostraría indicios de haber albergado vida microbiana hace miles de millones de años.
"Lo que estamos diciendo es que tenemos una posible firma biológica en Marte", dijo Kathryn Stack Morgan, científica adjunta del proyecto de la misión del JPL. Ella describe una biofirma como una estructura, composición o textura en una roca que podría tener un origen biológico.
"Estamos emocionados por las capas y capas en el lecho de un antiguo delta de río, en el borde de un lago, y las estructuras fascinantes en esas capas", comenta Valerie Fox, una de las ingenieras de rover que participan en la misión. La gran novedad de la misión es que, por primera vez, buscará recoger hasta 43 muestras de roca y sedimento en Marte, presumiblemente moldeadas por esa tenue atmósfera. En el futuro, alrededor de 2030, se planea enviar un módulo de recolección de muestras marcianas para almacenar los hallazgos de este rover y las futuras misiones de la NASA.
Sobre las manchas encontradas, David Flannery, astrobiólogo y miembro del equipo científico de Perseverance de la Universidad Tecnológica de Queensland en Australia dijo que "son una gran sorpresa. En la Tierra, este tipo de características en las rocas a menudo se asocian con el registro fosilizado de microbios que viven en el subsuelo". De todas formas, los científicos aclararon que no vieron nada que pensaran que pudiera ser organismos fosilizados reales al momento.
Ahora que se ha logrado la extracción de las muestras en Marte, la perforación realizada por el rover Perseverance en las rocas marcianas supondrá un gran avance en el futuro estudio de las formaciones rocosas del Planeta Rojo en la Tierra. El análisis de las rocas y minerales presentes en Marte a través de las muestras extraídas permitirá al equipo y a la NASA investigar la historia climática y del agua en este planeta, además de esta posibilidad de vida pasada.
Científicos de la Nasa acondicionando el Perseverance antes de ser llevado al planeta rojo.
El análisis de la litosfera marciana se comparará con el de la Tierra para explorar similitudes y diferencias geoquímicas y geofísicas. La información histórica preservada en las rocas en Marte será utilizada para responder preguntas y fomentar el interés en el estudio exhaustivo del planeta. La geocronología y la geoquímica permitirán analizar la evolución de Marte y comprender sus diversos ambientes y condiciones.
El siguiente gran desafío en la exploración del planeta rojo radica en la recuperación de las muestras recopiladas por el rover de la NASA. Tras ser recolectadas y resguardadas por el Perseverance, la ESA y la NASA han acordado llevar a cabo misiones conjuntas.