En Java Oriental, Indonesia, se encuentra el complejo volcánico Ijen. El volcán Ijen, de 2.386 metros de altura y con un lago de cráter de color turquesa con un diámetro de un kilómetro, es uno de los volcanes más insólitos del mundo debido al color de la lava que expulsa cuando hace erupción.

Indonesia es considerado como uno de los lugares con mayor actividad sísmica de la Tierra, con más de 140 volcanes activos. La vista de la zona es espectacular, pero uno de esos cráteres esconde un secreto que solo se descubre de noche: el fuego azul.

Pero en realidad, la lava expulsada por el volcán no es azul: El resplandor azul es el resultado de una reacción química de sus gases con el aire a altas temperaturas.

Resulta que este increíble volcán almacena grandes cantidades de azufre en su interior. Hay parte de este material que sale del volcán en estado líquido, pero otra parte del mismo se encuentra en estado gaseoso bajo su corteza: sometido a grandes presiones y a temperaturas superiores a los 600 grados centígrados, aprovechan las grietas del volcán para salir a gran presión al exterior, donde comienza a surgir el espectáculo de luces, pero siempre de noche pues de día no se puede apreciar.

Al contacto con el oxígeno, los gases de azufre se combustionan, pero poco después se produce un descenso drástico de su temperatura, que hace que el gas se licúe y se convierta en líquido de color azul brillante gracias a la presencia en su interior de dióxido de azufre.

Entonces, la lava de este volcán tiene el mismo color que cualquier lava de la Tierra, pero la reacción comentada arriba hace que el azufre líquido y azul fluya sobre la lava, haciendo parecer que la lava es azul en realidad.

Sin embargo, este bello espectáculo también es uno de los más peligrosos del planeta. Este lago de azufre contiene mas de 36 millones de metros cúbicos de ácido sulfúrico y ácido clorhídrico, volviendo el ambiente irrespirable por las emanaciones de gas, además del peligro del magma líquido que recorre el volcán.

Las fotos tomadas son espectaculares, incluso surrealistas. Pero para los mineros que pasan meses o años trabajando en el volcán para extraer azufre la vida no es nada fácil, pues a menudo presentan dificultad para respirar y se exponen a enfermedades pulmonares a causa de este fenómeno.