Un día de lluvia da paso a un cielo despejado, y de repente, aparece en el horizonte un arco iris. Sus colores brillan en el cielo como un puente efímero entre lo terrenal y lo celestial, capturando la atención de todos aquellos que lo ven. Para algunos, es solo un fenómeno meteorológico; para otros, un signo de esperanza, un símbolo de promesas, o incluso, un portal a lo desconocido.

Un arco iris es un fenómeno óptico y meteorológico, que causa en la atmósfera terrestre la aparición de un arco multicolor, en ocasiones doble, por la descomposición de la luz solar en el espectro visible. Se forma cuando la luz del sol atraviesa gotas de agua suspendidas en la atmósfera, como las que quedan después de una lluvia. Cuando la luz solar entra en una gota de agua, se refracta (cambia de dirección) y luego se descompone en diferentes colores, que corresponden a diferentes longitudes de onda. La luz se refleja dentro de la gota y luego se refracta de nuevo al salir, dispersando los colores en un espectro visible: rojo, naranja, amarillo, verde, azul, índigo y violeta. Esta secuencia de colores forma el arco que vemos en el cielo.

El ángulo crucial para la observación de un arco iris es de 42 grados con respecto a la dirección opuesta al sol. Esto significa que el sol debe estar detrás del observador y las gotas de agua delante. Además, cada persona ve su propio arco iris, porque la luz que llega a sus ojos ha sido reflejada y refractada en un conjunto diferente de gotas.

Aristóteles, Epicuro y Séneca el Joven, son algunos de los filósofos que intentaron explicar este fenómeno meteorológico.

A pesar de esta explicación científica clara, los arco iris han sido el tema de numerosos mitos y leyendas a lo largo de la historia. Cada cultura ha dado su propia interpretación mágica o simbólica a este fenómeno natural.

Uno de los mitos más conocidos en la cultura occidental es la leyenda irlandesa que afirma que al final del arco iris se encuentra una olla de oro, custodiada por un duende. Este mito surge de la creencia en los leprechauns, pequeñas criaturas mágicas que guardan tesoros. Según la leyenda, si uno logra llegar al final del arco iris, podría encontrar la olla de oro y hacerse rico. Sin embargo, como el arco iris es un fenómeno óptico que depende del ángulo de visión del observador, nunca es posible alcanzarlo, lo que añade un toque de ironía a la leyenda.

La Olla de oro al final del arco iris, leyenda irlandesa.

Si sos un fanático de Marvel y viste Thor, recordarás algo de lo que sigue: En la mitología nórdica, el arco iris es conocido como Bifröst, un puente que conecta el mundo de los dioses (Asgard) con la Tierra (Midgard). Se decía que solo los dioses y aquellos dignos de entrar en Asgard podían cruzar este puente. Este mito refleja la idea del arco iris como un camino entre dos mundos, un enlace entre lo divino y lo humano.

Por otro lado, en la tradición judeocristiana, el arco iris es un símbolo de la alianza entre Dios y la humanidad. Según la historia del Diluvio en la Biblia, después de que las aguas retrocedieron, Dios colocó un arco iris en el cielo como una señal de su promesa de no destruir la Tierra con un diluvio nuevamente. Para muchas personas, esta interpretación otorga al arco iris un significado profundamente espiritual y de esperanza.

Rainbow, Maurice Prendergast (1905).

En algunas culturas africanas, el arco iris se veía como una serpiente gigante que bajaba a beber agua de los lagos y ríos. Esta serpiente, a menudo temida, era asociada con la sequía o con la protección de ciertos recursos. De manera similar, en algunas culturas asiáticas, el arco iris era visto como un dragón que absorbía agua y que podía causar inundaciones o llevar lluvia.

En varias culturas indígenas de América, el arco iris tenía connotaciones relacionadas con la salud y la curación. Por ejemplo, algunas tribus creían que caminar bajo un arco iris podría curar enfermedades o que mirar directamente al arco iris podría fortalecer el espíritu. Estas creencias estaban profundamente arraigadas en la conexión entre el mundo natural y el bienestar personal.

Muchos mitos giran alrededor del arco iris, que, con su deslumbrante despliegue de colores, ha capturado la imaginación humana desde tiempos inmemoriales. Mientras que la ciencia nos ofrece una comprensión clara de cómo y por qué se forma, los mitos y leyendas que lo rodean muestran la riqueza de la creatividad humana y la necesidad de encontrar significado en los fenómenos naturales.

A lo largo de la historia, el arco iris ha sido un símbolo de promesas divinas, un puente entre mundos, un guardián de tesoros ocultos y una señal de poder y misterio. Cada cultura ha dejado su marca en la interpretación de este fenómeno, recordándonos que, aunque podemos entender el arco iris desde un punto de vista científico, su magia puede continuar siendo parte de nuestra experiencia.