El Laboratorio Nacional Lawrence Berkeley ha anunciado un nuevo método para crear el elemento 116, livermorio, mediante una técnica de producción inducida. Este método utiliza un haz de titanio para para bombardear muestras, ofreciendo una nueva ruta para la creación de elementos aún más pesados y para explorar una región aún esquiva de la tabla periódica, conocida como "isla de estabilidad".

Si recordamos cuando estudiamos la tabla periódica hace años, había un área con espacios en blanco. Estos espacios aparecen debido a que el descubrimiento de elementos nunca se ha producido en orden numérico completo. A partir de cierto punto, los elementos pasan de ser naturales a ser creados artificialmente, ya que si bien podrían existir en algún lugar del universo, nuestro planeta no tiene las condiciones necesarias de temperatura o presión para crearlos.

La llamada "isla de estabilidad" es una región hipotética de la tabla periódica donde se considera que los elementos podrían exhibir una estabilidad alta, a pesar de ser muy pesados por su gran masa atómica. Los elementos más pesados, como el 118 (oganessón), fueron creados usando un haz de calcio 48, pero hemos llegado al límite de esta técnica.

Lograr sintetizar elementos de la "isla de estabilidad" permitiría avances tecnológicos y científicos.

El titanio 50, con sus 22 protones y 28 neutrones, ha demostrado ser un candidato prometedor para crear nuevos elementos pesados. Los científicos han utilizado un haz de iones de titanio para irradiar una lámina de plutonio, creando con éxito livermorio. Este método es una prueba de concepto que podría permitir la creación de elementos aún más pesados en el futuro.

La creación de elementos como el 119 o 120 requeriría materiales como el einsteinio (99) o el fermio (100), que no están disponibles en cantidades suficientes. Sin embargo, el éxito del haz de titanio 50 sugiere que podríamos estar cerca de una nueva era en la química de elementos pesados. Con más investigación, podríamos descubrir elementos con propiedades sorprendentes y útiles, como el mercurio (líquido a temperatura ambiente) o el bismuto (que repele imanes).

La creación controlada del elemento 116 acerca a los científicos a la elusiva "isla de estabilidad".

Los científicos adquirieron titanio-50 en forma de óxido, que posteriormente fue reducido a titanio metálico puro mediante un proceso químico especializado. Una vez obtenido el titanio metálico, este fue sometido a irradiación en un acelerador de partículas. Durante un periodo de 22 días, un haz de iones altamente energético impactó sobre una lámina de plutonio.

Esta interacción fabricó las reacciones nucleares necesarias para la creación del livermorio, confirmando la eficacia del haz de iones utilizado en el experimento. Su papel en la producción del livermorio demuestra su capacidad para contribuir a la creación de átomos que podrían acercarse a la "isla de estabilidad".

La exploración continua en este campo podría cambiar nuestra comprensión de la química y abrir nuevas posibilidades para la ciencia y la tecnología.