El año 2029 estará marcado por un encuentro muy cercano: Se prevee que el asteroide 99942 Apophis, que mide unos 375 metros de largo, pasará a tan sólo 32.000 kilómetros de la superficie de la Tierra el 13 de abril del año 2029, mas cerca que muchos satélites de comunicaciones, de acuerdo a la Agencia Espacial Europea (ESA).

La ESA anunció hace dos semanas el proyecto de una nueva misión espacial, llamada "Misión Rápida Apophis para la Seguridad Espacial" (Ramses), que tendrá como objetivo enviar una nave para estudiar al asteroide de cerca, con el objetivo de estudiar las características y el comportamiento del asteroide para mejorar la capacidad de reacción ante objetos similares que puedan estar en trayectoria de colisión.

La agencia ha recibido el permiso para comenzar los trabajos preparatorios de la misión, que deberá lanzarse en abril de 2028 para llegar a Apophis dos meses antes del sobrevuelo. La decisión sobre si se aprobará una misión completa se tomará en noviembre de 2025. "Aún queda mucho por aprender sobre los asteroides pero, hasta ahora, hemos tenido que viajar a las profundidades del Sistema Solar para estudiarlos y realizar experimentos", comentó Patrick Michel, del Centro Nacional Francés de Investigación Científica (CNRS).

Imagen de radar del asteroide en distintas tomas (redes sociales).

Aunque los astrónomos han descartado cualquier posibilidad de colisión con la Tierra durante al menos los próximos cien años, el sobrevuelo de Apophis en abril de 2029 es una rara oportunidad para la ciencia y la defensa planetaria. Los científicos esperan aprender cómo responde Apophis a las fuerzas externas, así como detalles sobre su composición, estructura interior, cohesión, masa, densidad y porosidad.

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Cálculo del paso de Apophis el 31 de abril de 2029 (ESA).

Por otro lado, la agencia NASA también ha redirigido su nave OSIRIS-REx hacia Apophis, aunque la recién renombrada OSIRIS-APEX llegará aproximadamente un mes después del sobrevuelo del asteroide.

Aunque se determinó que el asteroide no tocará la Tierra, un estudio dirigido por el astrónomo de la Western University Paul Wiegert planteó qué pasaría si la órbita de Apophis cambiara después de una colisión con otro asteroide. Wiegert y su colaborador Benjamin Hyatt, de la Universidad de Waterloo, se ocuparon de calcular las trayectorias de los 1,3 millones de asteroides conocidos en el sistema solar para asegurarse de que no existe la posibilidad de que Apophis, que está siendo monitoreado y figura en la Tabla de Riesgo Centinela de la NASA, chocara contra otro asteroide y que este redirija su trayectoria prevista hacia la Tierra.

"Calculamos las trayectorias de todos los asteroides conocidos utilizando una simulación informática detallada de nuestro sistema solar y se evaluó la posibilidad de un evento tan improbable", explicó Wiegert, profesor de física y astronomía, en un comunicado. "Afortunadamente, no se prevén colisiones de este tipo".

Imágenes del asteroide Apophis (redes sociales).

Los astrónomos han dicho que objetos del tamaño de Apophis se acercan tanto a la Tierra sólo una vez cada 5.000 a 10.000 años. El objeto celeste será visible a simple vista en cielos despejados y oscuros para unos 2.000 millones de personas en gran parte de Europa, África y partes de Asia, según la ESA.