La geometría es una característica omnipresente en la naturaleza. En esta galería descubrimos algunos de los ejemplos mas maravillosos.
Mientras salimos a caminar por el barrio, podamos las plantas en nuestro jardín o al viajar a lugares nuevos, podemos contemplar un mundo simétrico que permanece bajo la imagen superficial: las matemáticas están a nuestro alrededor, no sólo en la arquitectura de los edificios o en la física y la química que intervienen en los procesos diarios, sino además en las formas de todo lo natural que nos rodea.
Un árbol nace de un tronco, se divide en ramas cada vez mas pequeñas, hasta terminar en las hojas. Este es uno de tantos ejemplos de los fractales: Los fractales son patrones naturales que podemos encontrar en las matemáticas, pero también en todo lo que nos rodea. Podemos verlos en espirales de crecimiento de suculentas y helechos, o en un copo de nieve.
También podemos encontrar todo tipo de formas: Las coníferas tienen forma de conos (de ahí su nombre), las gotas de rocío que se fusionan en las hojas de las plantas son esferas y los gránulos de sal son cubos perfectos. La forma más común que podemos ver en la naturaleza es el hexágono: Las colmenas, los ojos de los insectos y los copos de nieve están formados por hexágonos. Y aunque las burbujas que flotan libremente suelen ser esferas, cuando un montón de burbujas chocan entre sí, también se convierten en hexágonos.
En la naturaleza encontramos inspiración en los lugares más inesperados. Los complejos patrones geométricos de las telas de araña nos recuerdan la belleza y la complejidad del mundo natural, una obra maestra que sólo podemos retroceder y admirar con asombro.
Por lo tanto, es fundamental apreciar la belleza y complejidad de las formas y patrones geométricos de la naturaleza. Cada vez que nos adentramos en la naturaleza, podemos presenciar estos patrones de primera mano y apreciar su elegancia. Entonces, la próxima vez que nos encontremos al aire libre, tomemos un momento para observar la belleza del mundo que nos rodea. Es posible que descubras un nuevo patrón que nunca antes había notado.