Debido a que cotidianamente vivimos bajo una influencia gravitacional estable, creemos que el tiempo transcurre de la misma forma en cualquier lugar, pero esto no es así. Gracias a Albert Einstein y su teoría de la relatividad, sabemos el tiempo se mueve más rápido o más lento dependiendo de la gravedad.

Esto afecta la vida en nuestro planeta cotidianamente: Los satélites GPS en órbita que utilizamos todos los días para calcular distancias o ver el recorrido de nuestro viaje deben ajustar sus relojes para mantenerse sincronizados con el tiempo en la superficie de la Tierra. Esto es debido a que el tiempo en la ubicación de estos satélites transcurre apenas mas rápido.

Tomando en cuenta este factor, el tiempo en la Luna también transcurre mas rápido, ya que su gravedad es menor a la de nuestro planeta. Recientemente, un equipo de físicos del Laboratorio de Propulsión a Chorro de la NASA ha logrado determinar con mayor precisión de cuánto se trata esta diferencia.

Einstein no sólo determinó que el espaciotiempo cambia con la gravedad, también estableció fórmulas para calcular estos cambios.

Hace años que escuchamos la intención de distintos organismos y empresas de aumentar la investigación en nuestro satélite, y eventualmente planificar una base lunar donde podamos tener seres humanos viviendo permanentemente. Esto lleva a muchos especialistas a concluir que es necesario establecer un horario lunar estandarizado, con el objetivo de sincronizar las actividades en la superficie de la Luna, los vehículos espaciales que están en órbita alrededor de ella, y la Tierra.

El equipo de la NASA/JPL ha calculado esta diferencia, y la conclusión es que el tiempo en la Luna transcurre 0,0000575 segundos más rápido por día (57,50 µs/d) que en la Tierra. Esto implica, por ejemplo, que si una persona viviera 50 años en una base instalada en nuestro satélite, al finalizar ese período su edad sería 1,05 segundos mayor que si hubiera vivido en la Tierra.

La Luna tiene menos gravedad que la Tierra, causando una menor relantización del tiempo.

Como vemos, no es una diferencia significativa para la edad humana: Pero sí puede ser relevante cuando debemos mantener distintos dispositivos con relojes sincronizados con gran precisión. En un futuro no muy lejano, quizás nos encontremos con distintas actividades ocurriendo simultáneamente en la Luna, y la necesidad de establecer un tiempo lunar estandarizado será fundamental para asegurar que todos los involucrados en estas actividades estén en el mismo horario.